Es una muestra de soberbia pretender conocer las razones de otro, cuando, como todos sabemos, las razones de los otros no las conocen ni ellos, que se engañan contándonos un mundo en el que, hasta los grises y las sombras, se parecen al ejemplo favorito en blanco y negro de peli de culto. Dejemos eso; en las relaciones con los demás, si tienes que hacer mutis, lo mejor es no hacer mucho ruido. Cuando la Caballé, agobiada por su humanidad, se negaba a cometer suicidido cada noche saltando desde el Castel Sant’Angelo en el final de Tosca, se daba la vuelta y se iba, pero sin mirar a los espectadores. Y los espectadores se hacían los locos, disimulando todos.
La razón de estas exhalaciones es que he leído el gran artículo de Arcadi Espada en el que anuncia que escribe por dinero: y me he quedado muy impresionado.
Algunos hechos*:
1.- Hay gente que no ha cobrado nada de Factual por el trabajo que hizo allí mientras Arcadi Espada era su director, su socio (al menos con un 50% de las acciones) y el presidente de la sociedad. Y algunos escribieron allí por petición directa de Arcadi Espada. Y eso que «todo» el mundo que escribía o trabajaba allí, según me dijeron desde las catacumbas, cobraba (que yo sepa hay dos excepciones).
2.- Cuando Arcadi «dimitió», muchos dijimos que el cobro anticipado de una suscripción para un año, equivalía a (modo vulgar) una estafa. Los que allí se quedaron nos dijeron que nos devolvían el dinero y los suscriptores interesados en el asunto entomológico dijimos «¡Ah!, callémonos». Yo soy pesado para ciertas cosas y más para las que tienen que ver con el doble ciego y esos procedimientos. En consecuencia, insistí, mandando correos amables y sorprendidos al comprobar que no aparecían mis cincuenta euros. Dos veces me han dicho que me iban a devolver el dinero. Sigo a la espera, cada vez más impresionado y divertido.
3.- Ojalá Factual dure mucho. En estas épocas, siempre deseo a los amigos que tengan un honrado salario de un día por el trabajo de un día.
* Algunos.
ACLARACIONES:
Vengo de hacer la compra, miro el correo, y veo que Arcadi Espada me hace algunas precisiones. Aquí las tienen:
a propósito de tu nota sobre Factual, algunas precisiones.
Yo tenía el 51% de las acciones de Factual, y no era el presidente, sino el consejero delegado de la empresa. El pacto entre accionistas especificaba que mi responsabilidad era puramente política. Como es natural, y dado que por dinero sólo escribo, nunca pude poner en la empresa más que mi trabajo, que duró alrededor de dos años. Si acepté las acciones y el cargo fue para asegurarme que un éxito empresarial no desvirtuara el carácter del periódico. Este éxito no se produjo y cuando se quiso desvirtuar ese carácter me marché. Al segundo siguiente.
Por lo demás dice El Mundo ahora mismo:
«El alcalde de Atenas cenaba rissotto con langosta mientras la ciudad ardía»
A cuidarse y a no atragantarse.
A.