Sigo releyendo a Montaigne y me encuentro con esta sorpresa:
«Sé muy bien, por haberme habituado de niño a seguir el camino ancho y llano, y por haber sido contrario a mezclar los ardides y la astucia en los juegos infantiles —en realidad, debe señalarse que los juegos de los niños no son juegos, y hay que considerarlos en sí mismos como sus acciones más serias— (…)»
Ya saben que es un superventas el maravillloso apotegma 94 de Más allá del bien y del mal:
«La madurez del hombre; es decir, haber recuperado la seriedad con la que jugaba de niño»
Algo parecido (aunque más cursi) aparece en Así habló Zaratustra:
«En el hombre auténtico se esconde un niño que quiere jugar.»
«Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí.»
El caso es que me he preguntado si estas frases tienen algún otro antecedente (o versiones posteriores) y he descubierto una de esas que se repiten en las webs de citas que en páginas en francés atribuyen a Aristóteles y en páginas en inglés a Anacarsis: «joue et tu deviendras sérieux» o «Il faut jouer pour devenir sérieux» o «Play so you may be serious».
Al final he descubierto que la frase es de Anacarsis, pero que la conocemos porque Aristóteles la hace suya en la Ética a Nicómaco:
«Pero burlarse algún poco para después volver a las cosas de veras con hervor, como decía Anacarsis, parece estar bien dicho.» (pongo esta traducción añeja porque tiene gracia).
«según Anacarsis, es preciso divertirse para dedicarse después a asuntos serios, y tiene mucha razón.»
(Por cierto, leo que esta pudo ser la fuente o la inspiración de cierto pasaje del Quijote en la que el canónigo menciona que los libros son honesto pasatiempo de los ociosos y los ocupados: «(…) dando ocasión que los libros viejos se escureciesen a la luz de los nuevos que saliesen, para honesto pasatiempo, no solamente de los ociosos, sino de los más ocupados, pues no es posible que esté continuo el arco armado, ni la condición y flaqueza humana se pueda sustentar sin alguna lícita recreación».)
Ya ven, la frase de Aristóteles, tan prosaica, poco tiene que ver con las de Montaigne y Nietzsche. Lástima. Lo dejamos en el banquillo.
He visto muchas otras citas curiosas, pero no sé si son auténticas, así que no las incluiré para no dejar rastros. Entre ellas una de Freud que jodeer. Pero sí he encontrado una de Schiller, de sus Cartas sobre la educación estética del hombre, que he sospechado pudiera estar detrás del aforismo de Nietzsche (la traducción es mía, disculpen):
«Man only plays when in the full meaning of the word he is a man, and he is only completely a man when he play».
«El hombre solo juega en el más amplio sentido del término cuando es plenamente un hombre y solo lo es cuando juega».
Y me da que las sospechas están justificadas. Vayan a la nota 12 de la pág. 193.
Montaigne nos dice que los juegos de los niños son cosa seria; Schiller, que los hombres solo son hombres cuando juegan en serio; Nietzsche remata a tumba abierta y marca.
Menudo equipo.