Dramatis personae

Ayer tocaba hablar del responsable del fracaso del Estado, y ese responsable era Rajoy (y su partido). Después de meditar más sobre lo sucedido y de leer y escuchar opiniones de todo tipo, mantengo lo dicho.

No hablé ayer de otros. No lo hice para no contaminar lo que quería dejar bien claro. Ayer había alguien al mando. Pero hoy es otro día.

Podemos. Podemos (y su líder) quieren acabar con la democracia española. Cada paso, cada respuesta, cada ladrillo de su discurso me han ido convenciendo de esto. No hace falta ser un lince, por otra parte: está escrito en la vieja estrategia comunista. Utilizan la democracia parlamentaria para crear las condiciones que permitan la instauración de lo que llaman auténtica democracia, eso que todos conocemos bien. Llevamos más de un siglo padeciendo el totalitarismo comunista, como para no conocerlo. Más aún, no hace falta ser un lince porque refulge en las propias biografías de sus líderes, y en esas declaraciones que parecen añejas, pero que apenas tienen cuatro o cinco años. Cuando habla Pablo Iglesias de democracia y de derechos humanos, yo solo veo a un tipo siniestro que usa conscientemente las palabras «buenas» porque decir dictadura del proletariado no vende. A su modo, Iglesias (personalizo en él, pero no es el único) no es un traidor: como los dobles agentes —o como esos musulmanes que beben alcohol, fuman y fornican alegremente en los países de los infieles— se mimetiza con la normalidad, se hace pasar por un buen ciudadano, para engañarnos por su buena causa. Usted sabrá si es tan estúpido para picar el anzuelo (salvo, claro está, que sea usted como Iglesias).

PSOE. Lo del PSOE es otra cosa. Es auténticamente insoportable (sobre todo en personas a las que respeto) tener que escuchar que ayer Pedro Sánchez hizo una gran intervención. Por lo visto, una gran intervención consiste en solicitar al Gobierno constitucional, legal y legítimo que pacte con los que acaban de dar un golpe de Estado y de cometer delitos en masa. Y por lo visto, una gran intervención consiste en acusar al PP de ser el responsable histórico de esta situación, cuando el PSOE lleva años demonizando al PP y casi situándolo fuera del sistema; cuando el Estatuto, ese frankenstein, es una creación socialista; cuando fue un gobierno del PSOE en Cataluña el que encabezó una manifestación contra una sentencia del Tribunal Constitucional, es decir, una manifestación contra el edificio institucional; y cuando hasta hace un mes chillaba si se mencionaba el uso del artículo 155 de la Constitución Española. Esto último es lo más grotesco. El PP no ha querido utilizarlo, pero al menos no dijo que no procediera. El PSOE, sin embargo, siempre se reservó la bala de la deslegitimación: si el PP lo hubiera utilizado hace dos años, el PSOE habría estallado en grititos de indignación y luego habría intentado recoger la cosecha. Hoy todo el mundo se apunta al «yo habría hecho». Pero algunos no pueden. Aún no han pedido perdón por su enorme responsabilidad en lo sucedido.

Ciudadanos. Siempre he sido muy crítico con el partido en el que milite hace ya muchos años. Con los que mandan en él. No me gusta ni aquel ni estos. De hecho, nunca he llegado a votar a Ciudadanos (me fui antes de tener ni siquiera la oportunidad de hacerlo). Pero no quiero ser injusto ni dejarme llevar por mis fobias. No son responsables de lo sucedido, de ninguna forma. Han sido una voz a favor de la ley en Cataluña. Han apoyado al Gobierno de una forma esencialmente leal. Ayer mismo seguían haciéndolo, a pesar de que podían haber iniciado un camino propio.

Así lo veo.

4 comentarios en “Dramatis personae

  1. Llevo 20 años trabajando para el Estado, entregándole gran parte de mi energía y mi dedicación, no vivo en Cataluña pero tengo familia y amigos allí – el problema, de todos modos, está en el resto de España, como bien se explica – y, en fin, desde ayer me invade una incontenible congoja, que soy incapaz de acallar. Por eso ha sido un grato alivio leer opiniones acertadísimas como las expresadas en esta y la entrada anterior. No me cura, eso imposible, pero se lo quiero agradecer. Es usted de esos que tienen razón. Y sabrá que en España es una desgracia.

  2. Suscribo lo escrito totalmente. A nadie que lleve siguiendo el tema catalán desde hace años le puede sorprender la situación actual.El papel de la izquierda española, con el PSOE al frente ha sido y es fundamental en este asunto. A estas alturas no sé lo que quiere en relación a España, salvo generalidades huecas y bien pensantes.

Los comentarios están cerrados.