Quem di diligunt, adolescens moritur

 

¿Puede marcarte tanto una derrota? Quizás no y todo sea literatura. Y nos gustan las historias trágicas sobre jóvenes muertos tras consumir «vino, mujeres y no canciones melifluas, sino fuertes cigarros». Ese era el lema de Harry Nelson Pillsbury, el rey del ajedrez a la ciega. Murió por la sífilis y la tuberculosis, con 34 años. Brilló rápido y lo consumió todo.

Es un caso de esos que ya sabemos que no puede darse. Aprendió a jugar ajedrez muy tarde, a una edad a la que ahora ya debes ser gran maestro, pero lo hizo deprisa y se instaló entre los mejores. Para sobrevivir se convirtió en una atracción de feria; así, por ejemplo, juega al whist a la vez que realiza simultáneas de damas y de ajedrez  a la ciega. En esas giras lo verán Capablanca y Alekhine. Ambos recordarán con nitidez al americano sorprendiendo al mundo. Sólo que ellos ven algo más.

Pillsbury jugando simultáneas

Pillsbury ganó al gran Steinitz solo cinco años después de aprender a jugar ajedrez y, tras asombrar en varios torneos, se enfrentó a su primera gran cita en el que fue llamado primer supertorneo de la historia, el de San Petersburgo, en 1895. Asistieron Lasker, Steinitz y Chigorin, dos campeones del mundo y un «finalista», y los jugadores más fuertes del momento. Pillsbury comenzó arrasando.

Después de tres vueltas va el primero, con 6,5 puntos de 9. Pillsbury sólo ha sufrido algo con Steinitz, el excampeón del mundo. En ese momento, cuando van dos tercios de torneo se produce la partida decisiva. Pillsbury juega con blancas contra el campeón del mundo, Emanuel Lasker, al que ya ha ganado dos veces en San Petersburgo.

Tras 17 movimientos de un gambito de dama, los jugadores llegan a esta posición (diagrama). Le toca jugar a las negras, después de que Pillsbury amenace al alfil de dama negra con el peón situado en f5.

Lasker, en ese momento, realiza una combinación asombrosa. Se olvida de su alfil amenazado y decide atacar directamente al rey blanco.

17. … T x c3 !!

Se come el caballo blanco y coloca dos piezas en captura, el alfil y la torre. Pillsbury
decide no comer la torre, para no permitir el asedio de la dama y de la otra torre negra que irá sin duda a la columna c. Así que toma el alfil, 18. f x e6. En ese momento, Lasker, en vez de retirar su torre sin más, decide sacrificarla:

18. … Ta3!! (diagrama)

Ese movimiento debió suponer un shock para Pillsbury, que ve como su rival sacrifica material sin contrapartida aparente, pero dejando al rey blanco cada vez más desnudo y desprotegido.

La única alternativa es, tras eliminar la torre que amenaza comer en a2, devolver material, colocando el alfil de rey blanco en b5, para permitir la unión de las torres blancas. Pillsbury seguirá ese plan pero lo hace intercalando una jugada perdedora.

Juega 19. e x f7 +?, comiendo con el peón y dando jaque al rey. Lasker come el peón con la torre y entonces Pillsbury come la torre de la columna a (19 … T x f7 20. b x a3). Tras 20. … Db6 + 21. Ab5! Dxb5+ 22. Ra1 Tc7? 23. Td2 Tc4 24. Thd1? Tc3? 25. Df5 Dc4, Pillsbury se ha recuperado, debido a dos errores de Lasker, en apuros de tiempo.

Por desgracia para él, se equivoca en el momento fundamental. Juega 26. Rb2? (diagrama), en vez de la salvadora Rb1, que habría permitido al rey huir de la red de la dama negra.

En ese momento Lasker juega 26 … Txa3!! (diagrama)

Lasker sacrifica, nueve movimientos después, su segunda torre en el mismo escaque donde sacrificó la primera.

Ese momento fue trágico para Pillsbury.

Así terminó todo:

Pillsbury coloca la dama en e6 y jaquea. Lasker lleva a su rey a h7. En ese momento, Pillsbury ya no tiene salvación, pero exhausto, escoge el peor movimiento, y se come la torre con su rey (28. Rx a3??) y cae en una red de mate inevitable.

Pillsbury se rinde, puesto que es inevitable el mate, tras 32 Db6 Axb6++. Aquí pueden ver la partida completa.

Fue tan fuerte el golpe, que Pillsbury perdió las cinco partidas restantes.

La mitología dijo que la víspera de esta partida le habían diagnosticado el mal que luego lo mataría. Y aunque es cierto que estaba, como siempre, mal de salud, quizás lo que le mató fue un escaque del tablero, el escaque donde se sacrifican las torres.

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NOTA: Para interpretar los movimientos se parte de la división del tablero en filas, numeradas del 1 al 8, de abajo hacia arriba y en columnas, señaladas con las letras a, b, c, d, e, f, g, h. El primer escaque será por tanto, a1. R es el rey, D, la dama, T, la torre, A, el alfil y C, el caballo. Cuando no se indica ninguna de esas letras mayúsculas es porque el que mueve es un peón. Una x señala una captura: así A x e4 simboliza la captura por un alfil del peón situado en el escaque e4 – y un + es igual a jaque y dos [++] es jaque mate. Por último, las interrogaciones y exclamaciones califican el valor de la jugada: ?? malísima jugada – ? mala jugada – ?! jugada dudosa – !? jugada interesante – ! jugada buena – !! jugada excelente.