It ain’t over till it’s over

Esta madrugada los Cardinals de Saint Louis ganaron las Series Mundiales del 2011 al batir a los Rangers de Tejas por 4 victorias a 3.

Todos los triunfos exigen un relato y el relato de este año tiene una palabra: tesón. La cosa empezó mal con la lesión de un tal Adam Wainwright que el pitcher titular del equipo y sería casi tanto como decir el Messi del equipo. La lesión le ha impedido jugar a lo largo de toda la larga temporada que va de abril a septiembre (162 partidos).

Aunque un pitcher titular juega uno de cada cuatro partidos, aproximadamente, sus presumibles victorias son claves para mantener el ritmo de victorias a lo largo de la extenuante temperada. Faltos de él Cardinals cumplieron con las expectativas y promediado el mes de agosto estaban diez victorias por detrás de clasificarse para la posttemporada. Entraron en el mes de septiembre a ocho victorias y media. Nadie daría un duro por ellos (ni siquiera el entrenador del equipo, La Russa que tiene nombre canónico de entrenador de béisbol de película). Consiguieron un récord de 18-8 frente a 9-18 de su rival los Braves de Atlanta. Los sobrepasaron en el último partido después de haber disputado 162. It ain’t over till it’s over.

No muy diferentes fueron las cosas en la posttemporada. Clasificados por los pelos, los Cardinals eran el perfecto underdog del campeonato. Además bailaban con la más fea: los Phillies de Filadelfia un temible equipo cuyos dos últimos meses de temporada regular son ya de vacaciones. Pasaron ronda y ronda y llegaron a las series mundiales frente a los Rangers que ganaron el quinto partido y se pusieron 3-2.

Antesdeanoche se vivió el sexto partido y será un partido histórico y de los que hacen afición. Después de las primeras entradas los Rangers se vieron tres carreras arriba a falta de dos entradas. Los Cardinals acotaron una y se enfrentaron a la novena (y última) entrada con un déficit de dos carreras. Sale entonces el saver Neftalí Feliz cuya única misión en la vida es eliminar a tres bateadores y marchar feliz para Tejas. Es un serve for the match tenístico. Feliz es capaz de eliminar a dos rivales pero otros dos se sitúan en base. Feliz se enfrenta entonces a Freese y coloca la cuenta en 2-2. Un strike-out más y los Rangers serían campeones por primera vez en su historia. Feliz lanza lo que podríamos llamar un match ball y Freese golpea profundo. El outfielder tejano haciendo un esfuerzo sobrehumano casi es capaz de coger la bola (le habría dado el campeonato) pero es humano y no llega. La bola no llega a salir del campo (habría supuesto la victoria de los Cardinals) sino que rebota dentro. Los dos corredores en base son capaces de llegar al homeplate: partido empatado, Freese a tercera. It ain’t over till it’s over.

Lo primero que hacen los Rangers en las entradas extras es anotar un homerun y volverse a poner por delante. Acaban la entrada de nuevo con dos carreras por delante. Y los Rangers vuelven a acariciar el título. Vuelven a eliminar a dos rivales pero fallan con el último. Los Cardinals tesón en mano vuelven a empatar. Y en la siguiente entrada un walkoff homerun de Freese les lleva al séptimo partido donde la fuerza moral les hace ganar con comodidad.

It ain’t over till it’s over

Nota: No olviden esta noche que a las tres serán las dos otra vez. Este hecho provoca melancolía y desazón en este escriba. He conocido que Rusia no cambiará la hora. Es decir que el Estado se habrá quedado con una hora de vida de los ciudadanos. Veo a la basca protestar. Todos los años igual. La prensa al menos podría dejar estos comentarios para marzo que es cuando nos cambian la hora. Anyway, imagino que dentro de veinte años Rusia volverá a cambiar la hora. En verano, y llegará a UTC+4. En el plazo de trescientos años podría tener la hora de Nueva Zelanda y un sol de medianoche espectacular.