Trajano, hoy, no sabría ni situar Roma en un mapa


Conocidas algunas aficiones por el personal, es habitual que me hagan la siguiente afirmación y pregunta: «con lo que te gusta la historia, ¿a que has leído …?» y ahí, sobre la línea de puntos colocan la última novela histórica de moda. Es un proceder curioso, que guarda cierta afinidad con regalos de discos de Luis Cobos o de monjes cantando gregoriano en dos volúmenes (ojo, incluir esta grabación es injusto, pero sea).

No, no me gusta el género. Por no gustarme, ni me gustó la que se supone es ejemplo de gran calidad: Las memorias de Adriano. La razón es simple: si me aburre la ficción, cada vez más, no les quiero decir nada de la ficción construida sobre personajes históricos o sobre trasfondos que son como personajes históricos. Permanentemente me imagino al autor intentando enseñar de forma divertida y explicando esos datos tan estremecedores de la vida cotidiana de los griegos, en particular a la hora de hacer de vientre.

Por ser sincero debiera de mencionar que no puedo hablar con solvencia del asunto porque el desprecio por el género me ha impedido prácticamente hojear esos grandes éxitos de los últimos años, pero ¿qué quieren? ¿Cómo plantearse leer una obra como esta?

12 comentarios en “Trajano, hoy, no sabría ni situar Roma en un mapa

  1. Yo quería hablar de esto

    http://bit.ly/pAyWLt

    Warren B ganó 63 millones pero solo pagó 6.9 millones en impuestos.

    Lean la noticia y verán que B no ganó 63 millones. Bueno sí, los ganó, pero donó 23 millones a la beneficencia [23 millones, uno detrás de otro, ¡¡redistribuidos!! según el mantra socialdemócrata]. Veintitrés millones que no fueron suyos. Es decir, que a efectos fiscales solo ganó 40 millones. De los que pagó el 17%… como explica la noticia.

    Imaginen que B hubiera donado 62.9 millones a la beneficencia. A Cáritas, por poner un ejemplo.

    Eaaaa, agua va para el titular:

    B ganó 63 millones pero solo pagó 10 mil en impuestos.

    [Aunque una donación no es un impuesto (lo primero es voluntario y lo segundo es coercitivo) y suponiendo que impuestos y donaciones son idealmente redristibutivas, sumemos. De los 63 millones que ganó a B le quedan 33 tras impuestos y donaciones redistributivas. Es decir B se pulió el ¡¡47%!! de sus ingresos anuales en redistribución de la riqueza]

    [[A ver qué secretaria de B lo mejora]]

  2. (0)

    La novela histórica está bien si consigue que el personaje o la época te enganchen para querer saber más de el/ella, momento en el que descubres que lo que leíste, en efecto, era una novela.

  3. [3]

    Es cierto. Y no he querido hablar de ese matiz en aras de la brevedad debida en el post. Esos matices están todos cautelados en el salto al vacío que va tras el «aunque» del corchete]

    Pero… … también es cierto que es el Estado quien decide qué donaciones son fiscalmente deducibles (y, se supone, resdristibutivas) y cuáles no.

  4. [6] Efectivamente. Por eso nuestros gobernantes (¡todos ellos socialdemócratas!) dejan bien claro que es muy poco lo que te puedes deducir por esta razón (como mucho un 30 % y con límites)

  5. [7]

    El sistema parece que es diferente acá y allá.

    De lo que se deduce del artículo, las donaciones allí se deducen de la base.

    63 millones ganados menos 40 millones de base imponible coinciden bastante bien con los 23 millones de donaciones.

    En todo caso, 23 millones donados a ciertas instituciones no deberían ser moco de pavo. Y no está mal fomentarlas. El problema es a cuáles ciertas instituciones.

  6. [8] Sí, claro. Por eso los socialdemócratas pata negra son los de aquí. Precisamente todas las mandangas sobre el mecenazgo incluían ejemplos de allí y de como los ricos de allí están detrás de las orquestas filarmónicas, grandes museos o universidades y los de aquí patrocinan a Ferrari. Claro, allí, el dinero gastado en lo que te mola se deduce de la base.

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