Bichos


Cuando llega a tus oídos un bicho es porque ya circulaba por ahí. El bicho que ha reptado por el suelo de casa esta vez es el de que los gobiernos de Grecia e Italia no son democráticos. Me avisó del bicho Rubén Díez Caviedes, en Jot Down, y hoy Gistau, David, ha gritado en la radio: «¡marabunta!»

Al parecer los gobiernos son no democráticos porque nadie les ha votado. Y gracias a tamaña advertencia, descubrimos que ningún gobierno español ha sido democrático. Ya, ya, sé que se me gritará «¿cómo que no? Todos sabíamos que se presentaba Felipe, o José María o José Luis». Pues sí, lo sabíamos, pero no les votábamos como Presidente del Gobierno. Para serlo hace falta que les elija el Congreso. Y además, el Gobierno son todos: el Presidente y los tíos de las carteras, y ¿a que no sabía nadie quién iba a ser ministro de qué? Por cierto, hay unas cosas que se llaman crisis de gobierno.

«No es lo mismo», me dirán. No es lo mismo escoger al líder o no escogerlo.

Vaya. La misma gente que ha estado toda la vida diciendo que nuestro país no es presidencialista y que ya está bien de que los diputados sean robotitos intercambiables que no piensan, ahora se mosquean porque descubren que los diputados tienen poder. El poder de cambiar gobiernos. Porque ellos, los diputados, son los elegidos.

Además hay más. La democracia no son las elecciones. No, coño, joder, hostiaputa. Un sistema es democrático cuando existen elecciones libres con carácter periódico para elegir las personas que asumirán instituciones de gobierno. ¿Todas? No. Las más importantes. Por eso hay que mirar las constituciones y las leyes. En italia hay un tipo, que suele ser vejete, simpático y que salta con una sonrisa, que tiene poder constitucional. En nuestra Consti hay un artículo, el 66, que dice:

1. Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado.

Las Cortes, las Cortes, las Cortes. Repítanlo mil veces. No dice el líder, ni el Presi, ni el Secretario del Partido.

Y es que el bichejo tiene otro nombre, además de «no democrático»: golpista. Eso es lo que están diciendo. Si es no democrático es golpista. No hay alternativa.

Y si me dicen, no hombre, no es golpista porque es legal, no pueden decir que es no democrático.

Salvo que confunden democracia con mitin.

Y ya está bien, por favor. Ya está bien de andar desacreditando el sistema. Antes del ascenso del nazismo en Alemania, del fascismo en Italia y del comunismo en todas partes, la primera parte del guión es la desacreditación gruesa del sistema.

A ver si le estamos haciendo el caldo gordo a los de las porras.

Coño, joder, hostiaputa.

17 comentarios en “Bichos

  1. Demasiado ligero Don Tse. El tema tiene la suficiente importancia como para que, en este caso, deje su habitual suavidad y suelte un par de juramentos. 🙂

  2. NO HAGAN CASO. NO SE LO TOMEN EN SERIO. Este tipo no es capaz de cumplir él con sus propias normas, ¿va a ponerse exquisito con los demás?

    No hace tanto… (4 noviembre 2011)

    Funes:
    Hijosdeputa!

    Tsevanrabtan:
    Le ruego guarde las formas en este blog y ponga un signo de exclamación antes de Hijosdeputa, para que quede claro que es un exabrupto.

    (Ya, ya sé, ahora vendrá con que lo suyo no es un exabrupto, con que él no ha dicho Hijosdeputa, o con ualquier otra triquiñuela de picapleitos, pero yo ya le tengo calado: es otro juez Del Olmo)

  3. Tse, pues sí, pero no. Me explico:

    Pues sí, lleva usted razón en su argumentación: esos gobiernos son democráticos por las razones expuestas arriba. Sin embargo (¡ay, los sinembargo!), no se trata de una rebelión de los parlamentarios echando a Thatcher y nombrando a John Major como Primer Ministro, no hablamos de un cambio de mayorías parlamentarias y la elección de un nuevo Presidente, bien para agotar la legislatura o convocar elecciones. No, alguien, no se sabe quién (probablemente a medio camino entre Berlín y Fráncfort), elige a esos personajes y los presenta a los parlamentos para que estos los ratifiquen como Primer Ministro. ¿Podrían estos negarse? La teoría dice que sí, la realidad dice otra cosa. ¿Tenemos dudas de que si “el elegido” se llamara Tito Flavio, por decir algo, en vez de Monti, el resultado hubiera sido distinto? La situación me recuerda a aquellas urgencias nacionales en las que el Senado romano nombraba y delegaba sus funciones en un Dictador. Sólo que ahora esa decisión la toman fuera de Roma, Atenas, ¿o Madrid?

    Andan los irlandeses escandalizados porque Berlín fiscaliza su presupuesto y los parlamentarios alemanes se enteran antes que ellos de la subida del IVA. Es lo que hay.

  4. ¿Podrían negarse?

    Sí. No lo hacen porque la alternativa es peor, y lo saben; pero no hay paracaidistas alemanes descendiendo sobre los parlamentos. Se habla de imposición, pero eso es una media verdad. ¿Por qué no hacen esos gobiernos lo que piden los indignados de sus países? No por ninguna imposición, sino porque es un suicidio.

    Que los irlandeses se escandalicen por la fiscalización de sus cuentas es otro signo de los tiempos. Cómo no se le van a fiscalizar las cuentas si están rescatados.

    En cualquier caso, estamos de acuerdo en lo sustancial: son democráticos. Y es que la gente está diciendo otra cosa y es lo que yo criticaba.

  5. [10]
    Don S., usted no habla de legalidad, sino de política.
    Don Tsevan tiene más razón que un santo. Razón de más para que suelte unos moderados juramentos.
    Lo que pasa es que no todo el mundo ha estudiado derecho, empezando por el ministro de Fomento. Y algunos de los que lo han estudiado han debido de aprobar el Constitucional con chuletas, por que si no, no se explica.
    No sé yo si no habría que imponer en la secundaria unos contenidos de «educación para la ciudadanía,» que trataran de eso entre otras cosas…

  6. También sin estudiar derecho, gracias a Dios, no tengo dudas de su legalidad. Ni siquiera discuto que sea la mejor, o la única opción, si bien entiendo que algunos lo vean como una de esas ofertas que no podrán rechazar.

  7. Quizá habría que preguntarse para qué mierdas sirve el Parlamento Europeo, si tiene menos poder que la comisión que organiza las fiestas de mi barrio.

    Yo aprobé Constitucional II con chuletas. Que conste.

  8. [15]
    Conozco el Parlamento Europeo por dentro desde hace más de veinte años y le confirmo que no sirve de mucho.
    Quizá para que los que viajen por Europa se ahorren unos céntimos en «itinerancia» telefónica, o para que los fumadores vean esquelas siniestras en los paquetes de tabaco. Bueno, también para recortar el presupuesto de la Unión en lo que no sea gastárselo en viajes entre Bruselas y Estrasburgo.
    Pero es una pieza de esa democracia que les gusta a los «bichos», que también hablan a veces del «déficit democrático» del Consejo de ministros, como si no estuviera compuesto por ministros de gobiernos democráticos.
    Y también puede condicionar el gobierno de la UE si no aprueba el nombramiento de un presidente de la Comisión.

  9. Me pasaba yo con la intención de dar una réplica, que por aludidos (y cortesía) me parece lo propio entre compañeros, pegarle alguna cosa que tengo escrita sobre la materia y decirle que me parecía que se estaba tomando a la tremenda mis palabras, que a fin de cuentas eran un comentario de refilón en un artículo que va de otra cosa. Pero veo que por ahí se me llama imbécil, si no me equivoco, así que he pensado que en fin. Para qué. Suerte con su diálogo. Le está quedando muy erudito y muy constructivo

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