Verdades como puños


Después de más de tres años con blog(s) puedo decir alguna sandez sin sentido sobre la cosa apoyándola en mi experiencia. La cosa (x) es el ombligo mundial del mundo de los que tienen ordenador, algo de tiempo, y «muchas cosas que decir». Una vez, en mi pleistoceno bloguero di las gracias a alguien porque había empezado a escribir como me daba la gana, por simple gustirrrinín. Era verdad, pero algo artificial. Cuando ves que tienes éxito (y éxito para un bloguero es que le lean su cuñado, cuatro amigos y dos robots chinos que buscan Han por la red) intentas crearte una especie de línea editorial, sobre todo si hablas de política. En la mayoría de las páginas la línea editorial consiste en imitar a otros que son siempre muy alabados por su tono épico/dos cojones. Se trata de gente que dice «verdades como puños», algo tan sencillo como la máquina de hacer máximas de ayer: basta con mezclar palabras como golfos, políticos, corrupción y vómito. Te conviertes en un émulo con hipervínculo. Si además eres uno de esos tíos «leídos», te preocupas por contar cosas que ya han sido contadas en internet muchas veces. Así pasa, que buscas «barbarroja» y lees en veinte sitios lo mismo, con las mismas palabras, en una demostración cósmica del «rincondelvaguismo» rampante. Presionado por la competencia feroz, el bloguero leído y cuidadoso, termina hablando de asuntos cada vez más raros, acumulando basura en internet. Y, a la vez, dice: «soy independiente, escribo de lo que quiero y cuando quiero». Pobre imbécil: está lleno de hipotecas virtuales y además ¡¡tiene que trabajar!!

En fin, yo ya he logrado, después de tantos años, escribir de lo que me da la gana. No me importa lo que espere nadie (ahí fuera) leer. Me la sopla si les gusta o no.

¿Está claro?

(Protactínio 1: cierto periodista que ahora se quiere vender, y no lo digo yo, lo dice él, fue muy criticado por decir que en los blogs no había información. Yo no diré que alguna vez, por ahí, en algún remoto rincón, sobre todo de gente con blog que no es gente normal, no aparezca alguna noticia. Sin embargo, creo que tiene razón: la mayoría de los blogs y foros son sitios en los que la gente se dedica a la felación biyectiva o al noble deporte de pensar lo mismo y, en consecuencia, despedazarse. Esto es lógico. Suelo leer un foro que está dedicado desde hace tres años, en exclusiva, al devenir de un par de estrambóticos e intrascendentes sucesos políticos. Tanto tiempo invertido en algo de tan poca o tanta importancia -ellos piensan que detrás está el destino del país- les ha llevado a pelearse y reconciliarse en tantas ocasiones que Brahma parece un aficionado. Es lo que tiene el roce constante)

((Protactínio 2: soy un tío raro. Me pareció un asco la campaña en la que Rivera aparecía tal y como es. Pero nadie compartía mi opinión. Hoy, porque me da la gana, no diré qué me parece otra publicidad que he visto))

(((Protactínio 3: si has llegado hasta aquí, apreciado lector, ya tendrás formada tu opinión sobre el asunto bloguero. No dudes en exponerla por ahí. El mundo lo espera con anhelo)))

13 comentarios en “Verdades como puños

  1. Si lo dice por Santour, es verdad que no lo he entendido todo, pero la música me ha parecido muy bonita.

    En cuanto a los piratas somalíes, entiendo que ellos se llaman a sí mismos Cuerpo de guardacostas de Somalia (lo digo por el buen funcionamiento de la lista).

  2. «Yo ya he logrado, después de tantos años, escribir de lo que me da la gana. No me importa lo que espere nadie (ahí fuera) leer. Me la sopla si les gusta o no. »

    Bien está, bien está.

  3. Estimado Tsevanrabtan,

    Creo que he seguido su trayectoria bloguera desde sus inicios, tanto sus comentarios en el nickjournal (I y II), como en sus blogs particulares. Casi nunca he intervenido en ninguno de ellos mas que como lector.

    Siempre me interesaron sus opiniones (he leído algunos libros, visto películas, oido música y formado opinión; basado en ellas.) Nunca le pretendí información, si acaso referencias.

    Diga lo que diga Espada, opinar con sentido es más difícil que informar.

  4. Considéreme lector porque me da la gana. No le alabo su entrada porque ya estoy convencido de que mi educación es una antigualla y que, cuando alguien celebra algún logro ajeno, está practicando guarrerías de tipo sexual.

  5. Hay ciertas declaraciones de principios que me confirman en mi incomprensión lectora. Creía que todo lo anterior estaba claro. Que usted tenga la necesidad de explicitarlo me demuestra que no.

    Una objeción: se la soplará que estemos de acuerdo o no, gustar (en acepción coloquial) creo que no. Una de las varias razones para tener un blog (supongo) es que te lean.

    1. Veo que no ha quedado claro. Digo, «el que dice que es independiente» es un imbécil y luego digo «soy independiente». Intento no crearme un personaje: Tse el bloguero. Pero es inevitable, y cuanto más me leen ustedes y más me alaban (o se callan, ya que no me suelen criticar demasiado) más me obligan. ¡Malditos! ¡Si no estuvieran ustedes ahí, se iban a enterar de lo que es independencia! Alguna vez, cuando he abierto un blog y nadie lo conoce, he escrito con la sensación de que no importaba mucho dónde ponía las comas, o de qué hablaba, o si confirmaba ese dato sobre el que tengo dudas. Así que, aunque parezca absurdo, me tengo que obligar para disimular que Tsé el bloguero me domina y me impide ser espontáneo.

      1. Veo que no ha quedado claro Lo que yo digo: incomprensión lectora.

        Un blog (no tuve ni pienso tener) tiene mucho o todo, según se mire, de un Diario. No hacer trampas es tan difícil como pasar delante de un espejo y no mirarse.

  6. Dado que, al final (o «a LA final», que se dice, femeninamente, a veces en La Mancha), lo único que queda de nosotros es el recuerdo, pues muchas -muchísimas- gracias.

    (Y claro:de acuerdo.)

    ((Aquí, allá o en acullá. Porque muchos explican, pero pocos entienden.))

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